Red Door de Elizabeth Arden es una fragancia con notas totalmente florales, creada para simbolizar el lujo que transmite el salón Red Door, un salón de belleza de la firma, situado en la 5th Avenue de Nueva York, en el que su puerta de entrada es una majestuosa puerta roja, y dónde se realizan los tratamientos más exclusivos del momento.
Esta fragancia fue creada en 1989 por Carlos Benaim, y casi tres décadas después sigue manteniéndose entre los perfumes del mercado femenino más vendidos mundialmente. Está diseñada para mujeres clásicas y elegantes, con cierto aire de sensualidad, y que en cualquier momento del día irradia sofisticación y saber estar.
En su estela podemos diferenciar claramente su pirámide olfativa. Inicialmente nos sorprende con notas de flor de azahar del naranjo, ciruela, violeta, durazno, anís y rosa, que seguidamente dan paso a sus notas más seductoras, entre ellas miel, orquídea y rosa, para finalmente dejarnos llevar con ámbar, almizcle y benjuí.
NOVEDOSA EN LOS 80. La década de los 80 fueron unos años cruciales en el mundo de la perfumería, ya que grandes clásicos nacieron en esos años, pero Red Door fue la primera en presentarse como una fragancia totalmente floral.
ESTILOSA Y SUGERENTE. Las flores son un símbolo de estilo y seducción, por lo que estamos ante una fragancia que cumple perfectamente estas dos características.
PARA LOS DÍAS MÁS FRIOS. Este ramillete de flores, es perfecto para arroparnos los días más fríos del año.
Red Door de Elizabeth Arden es una fragancia con notas totalmente florales, creada para simbolizar el lujo que transmite el salón Red Door, un salón de belleza de la firma, situado en la 5th Avenue de Nueva York, en el que su puerta de entrada es una majestuosa puerta roja, y dónde se realizan los tratamientos más exclusivos del momento.
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