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?Contundente y expeditivo, así es nuestro escuadrón. Si querían prisioneros y que las instalaciones sufrieran el menor daño posible ¿por qué nos enviaron a nosotros??
Sargento de Ala Héctor Velasco, Escuadrón Gecko. Informe de la defensa de la Plataforma de Extracción Nómada Nochtli. Primera Fase de las Guerras NeoColoniales.
Los Geckos fueron el modelo de T.A.G. más pequeño y ligero de la serie Reptil, y también los primeros en quedarse obsoletos. Concebidos como un T.A.G. de reconocimiento y contacto temprano, las limitadas prestaciones de velocidad de su diminuta planta motriz, el blindaje liviano y su rudimentario sistema de puntería y control de tiro resultaron insuficientes en la feroz carrera armamentística de la Esfera Humana. Sin embargo, a pesar de todos sus defectos, los Geckos tenían una virtud muy estimada por los militares de Corregidor: eran comparativamente pequeños y muy baratos. El Mando Jurisdiccional de Corregidor supo apreciar además la simplicidad de su diseño, que facilitaba las tareas de mantenimiento, así como su pequeño tamaño, que los hacía ideales para las operaciones navales y para moverse por los angostos pasillos de espacionaves y orbitales, los entornos operativos más habituales para esta fuerza Nómada.
Los oficiales veteranos de Corregidor, curtidos a lo largo de mil batallas en naves y en bases asteroidales, y habituados a los peores trucos de la guerra sucia en el espacio profundo, supieron ver las virtudes ocultas de los pequeños y toscos Geckos. Para poder explotar aquellas cualidades que habían sabido apreciar, los de Corregidor cambiaron las reglas del juego, la forma de entender estas unidades en combate. Los Geckos debían utilizarse no ya como un T.A.G. al uso, sino como una unidad de infantería superpesada, capaz de resistir daño y de barrer a la oposición, pero que maximiza sus posibilidades de éxito y supervivencia si actúa coordinada con el resto de la fuerza de asalto. A petición suya, los técnicos de Praxis optimizaron las deficiencias previas de su diseño original y lo dotaron de capacidad operativa 0-G y EVA (Actividad Extra-Vehicular). Ahora, estas lagartijas blindadas se han convertido en la punta de lanza de las fuerzas de abordaje Nómadas, recorriendo y asegurando los estrechos corredores y pasarelas donde su tamaño compacto y su versátil armamento los convierten en los machos alfa, los más duros de la manada de depredadores de Corregidor.
Sargento de Ala Héctor Velasco, Escuadrón Gecko. Informe de la defensa de la Plataforma de Extracción Nómada Nochtli. Primera Fase de las Guerras NeoColoniales.
Los Geckos fueron el modelo de T.A.G. más pequeño y ligero de la serie Reptil, y también los primeros en quedarse obsoletos. Concebidos como un T.A.G. de reconocimiento y contacto temprano, las limitadas prestaciones de velocidad de su diminuta planta motriz, el blindaje liviano y su rudimentario sistema de puntería y control de tiro resultaron insuficientes en la feroz carrera armamentística de la Esfera Humana. Sin embargo, a pesar de todos sus defectos, los Geckos tenían una virtud muy estimada por los militares de Corregidor: eran comparativamente pequeños y muy baratos. El Mando Jurisdiccional de Corregidor supo apreciar además la simplicidad de su diseño, que facilitaba las tareas de mantenimiento, así como su pequeño tamaño, que los hacía ideales para las operaciones navales y para moverse por los angostos pasillos de espacionaves y orbitales, los entornos operativos más habituales para esta fuerza Nómada.
Los oficiales veteranos de Corregidor, curtidos a lo largo de mil batallas en naves y en bases asteroidales, y habituados a los peores trucos de la guerra sucia en el espacio profundo, supieron ver las virtudes ocultas de los pequeños y toscos Geckos. Para poder explotar aquellas cualidades que habían sabido apreciar, los de Corregidor cambiaron las reglas del juego, la forma de entender estas unidades en combate. Los Geckos debían utilizarse no ya como un T.A.G. al uso, sino como una unidad de infantería superpesada, capaz de resistir daño y de barrer a la oposición, pero que maximiza sus posibilidades de éxito y supervivencia si actúa coordinada con el resto de la fuerza de asalto. A petición suya, los técnicos de Praxis optimizaron las deficiencias previas de su diseño original y lo dotaron de capacidad operativa 0-G y EVA (Actividad Extra-Vehicular). Ahora, estas lagartijas blindadas se han convertido en la punta de lanza de las fuerzas de abordaje Nómadas, recorriendo y asegurando los estrechos corredores y pasarelas donde su tamaño compacto y su versátil armamento los convierten en los machos alfa, los más duros de la manada de depredadores de Corregidor.
